Desde la puerta norte de la Amazonía colombiana los invitamos a deleitarse con los sabores de la diversidad.
Lo que hoy es un emprendimiento familiar, comenzó como una inquietud compartida entre amigos: la necesidad de hacer algo por la selva amazónica, por su conservación y por las comunidades que la habitan.
Con el tiempo, esa inquietud se convirtió en acción, y fue nuestra familia quien decidió tomar la bandera y convertir esa idea en un proyecto de vida. Vimos en los frutos amazónicos —silvestres y cultivados— no solo una riqueza natural invaluable, sino también una oportunidad para generar valor, empleo y conciencia.
Descubre nuestros productos y sumergete en la amazonía Colombiana
En Alimento de Selva, creemos que cada producto debe contar una historia y dejar huella —no solo en el paladar, sino también en el territorio. Por eso, más que un emprendimiento, somos una causa: una forma de honrar la Amazonía, apoyar a sus comunidades y llevar sabores auténticos a quienes valoran el origen.
Estos son los valores que guían cada paso que damos:
Creemos en relaciones transparentes y equitativas con las comunidades locales. Pagamos precios justos por los frutos que cosechan y transformamos juntos, promoviendo un modelo de negocio donde todos ganan y nadie queda atrás.
Nuestro compromiso es con el presente y el futuro del Guaviare. Aprovechamos los frutos de manera responsable, respetando los ciclos de la naturaleza y apostando por prácticas que protegen la biodiversidad amazónica.
Sabemos que cada acción cuenta. Desde el origen del insumo hasta el empaque final, buscamos minimizar el impacto ambiental y fomentar el cuidado del ecosistema que nos da vida, alimento e identidad.
Nuestro propósito va más allá del producto. Trabajamos junto a comunidades campesinas e indígenas, impulsando su desarrollo, visibilizando sus saberes y creando oportunidades dignas desde lo local.
Nos inspira la selva, su diversidad y su belleza. Por eso, cada mermelada, vino o pulpa que elaboramos es una creación cuidadosa, pensada para sorprender y deleitar, sin perder de vista nuestro compromiso social y ambiental.